El software de espionaje «El Guardián» que el Ministerio del Interior quiere poner en funcionamiento ha sido muy criticado en los últimos días. Fue adquirido en Brasil por dos millones de dólares y permite mejorar la capacidad de interceptar llamadas ya sea de teléfonos fijos o celulares, además de permitir controlar correos electrónicos y redes sociales de una forma centralizada y automatizada.
Las críticas han llegado principalmente de políticos que por desconocimiento opinan generando dudas y desconfianza en la población. Pero desde el ministerio han sido muy claros, Bonomi comentó en conferencia de prensa que con El Guardián no se pueden realizar escuchas sin la autorización de un juez, mientras que con el sistema actual divido en 22 unidades sí se pueden realizar las escuchas sin la autorización.
Esto no significa que actualmente con el sistema viejo se realicen escuchas ilegales, pero son posibles y ha sido así desde que las comunicaciones existen en nuestro país. El nuevo sistema ofrece las garantías para que esto no suceda y desde el Ministerio del Interior se han dado a conocer junto a los procedimientos que se seguirán con esta nueva tecnología.
Las escuchas en nuestro país se han realizado desde siempre, son parte de las investigaciones judiciales y con este software no sólo se busca modernizar el sistema, sino también garantizar la seguridad, confidencialidad y autenticación de todas las interceptaciones. El proceso es además 100% auditable.
Es importante aclarar también otros aspectos de privacidad que se han puesto sobre la mesa en distintos medios, cuando se dice que el programa puede interceptar correos hay que tener en cuenta que los correos enviados desde servicios como Gmail o Hotmail no pueden ser controlados por El Guardián ya que son comunicaciones cifradas (privadas) entre el cliente y los servidores de las empresas que los administran, en estos ejemplos Google y Microsoft.
Lo mismo ocurre con otros servicios como Facebook, las conversaciones privadas (chats) no pueden ser interceptadas salvo que la empresa proporcione la información ante un pedido de la justicia. El software de espionaje o control sólo podría ver las publicaciones que se realizan de forma pública, basta con verificar la configuración de privacidad de la red social para ver el alcance que pueden tener los mensajes o comentarios que se publican.
Los mensajes de WhatsApp tampoco pueden ser interceptados, salvo que la empresa proporcione la información. De hecho, recientemente el popular servicio de mensajería estuvo a punto de ser bloqueado en Brasil por petición de un Juez ya que se había solicitado acceso a los mensajes de usuarios que estaban bajo una investigación y desde WhatsApp se negaron a brindar la información.
Es importante informarse ante temas tan delicados como la privacidad, dejarse llevar por opiniones o comentarios de personas que desconocen del tema o no se toman 5 minutos para leer detenidamente la información nos puede llevar a sacar malas conclusiones.